Este peligroso cáncer de piel puede adoptar formas extrañas y aparecer en lugares inesperados.
Publicado por: AARP
Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, este año cerca de 97,000 personas recibirán un diagnóstico de melanoma en Estados Unidos, lo que lo convierte en uno de los tipos de cáncer más comunes en el país, especialmente entre las personas mayores que han estado expuestas al sol durante décadas y cuyos sistemas inmunitarios no son tan fuertes como antes.
Afortunadamente, el melanoma es altamente curable si se detecta temprano. ¿Sabes lo que debes buscar?
1. El ‘patito feo’
Las personas que tienen muchos lunares corren un mayor riesgo de tener melanoma. Eso no significa, sin embargo, que tengas que sentir pánico por cada marca en tu cuerpo. Presta atención a los lunares que se destacan: los que son más oscuros que el resto, los que han cambiado recientemente o que tienen una forma más rara. Buchbinder los llama “patitos feos”.
2. Áreas de la piel no expuestas al sol
Se considera que la mayoría de los melanomas se producen debido a la luz ultravioleta (UV), pero no todos son consecuencia de la exposición al sol. El melanoma puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluso en zonas del cuerpo no expuestas al sol, como la planta de los pies o la palma de las manos, explica la Dra. Elizabeth Quigley, dermatóloga y médica asociada al Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York.
El cáncer también puede aparecer como una línea oscura debajo de una uña de la mano o del pie, que es lo que le sucedió al músico Bob Marley. Inicialmente confundió su melanoma por un moretón en el dedo del pie y finalmente murió a causa de esa enfermedad. (Una pista de que debes acudir al profesional de la salud: si descubres una mancha oscura debajo del lecho de la uña que no desaparece a medida que crece la uña, como lo haría una ampolla de sangre, Buchbinder dice que es hora de hacer una cita).
3. Tonos rojos, blancos y azules
Los melanomas con frecuencia se manifiestan como lunares de color marrón oscuro, pero en realidad pueden presentarse en diversos colores. El cáncer puede tener un tono azul debido a una pigmentación más profunda, señala el Dr. Robert Brodell, profesor y presidente del Departamento de Dermatología del Centro Médico de la Universidad de Misisipi. También puede tener un color rojo a consecuencia de una respuesta inmunitaria. “El cuerpo lo está atacando. Sabe que no es algo normal y está tratando de defenderse; por eso se produce inflamación”, explica Brodell.
También es posible que un melanoma “parezca una erupción”, dice Quigley, y adquiera un tono rosado. Sin embargo, cuando la mancha no mejora con cremas y otros tratamientos que normalmente eliminan una erupción, “debes hacértelo examinar y asegurarte de que no se trate de un cáncer de piel”, sugiere.
4. Manchas en la piel que sangran o pican
Si un lunar del cuerpo comienza a picar o se vuelve más doloroso o sensible, es necesario que te lo examinen. Lo mismo sucede si la superficie de un lunar cambia; tal vez comience a supurar o sangrar o adquiera una apariencia más escamosa y no se cura por sí solo.
“Consideramos que parte de esa irritación —la picazón o el sangrado— en realidad sucede cuando el cuerpo comienza a reconocer [el cáncer] y lo ataca ligeramente, lo que causa irritación. Por eso se produce un poco de comezón, sangrado e irritación cerca del propio lunar”, explica Buchbinder.