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MIND y dietas mediterráneas vinculadas a menos signos de patología cerebral de Alzheimer

Publicado por: National Institute on Aging

MIND y las dietas mediterráneas — ambos ricos en vegetales, frutas, granos integrales, aceite de oliva, frijoles y pescado, se asocian con menos signos de la enfermedad de Alzheimer en el cerebro de los adultos mayores. Las verduras de hoja verde en particular se asociaron con menos patología cerebral de Alzheimer. Este estudio financiado por el NIA, publicado en Neurology, sugiere que estas dietas pueden ayudar a proteger el cerebro del daño causado por la enfermedad de Alzheimer.

Principalmente a base de plantas, las dietas MIND (Mediterranean-DASH Intervention for Neurodegenerative Delay) y mediterránea son ricas en nutrientes importantes para la salud del cerebro. La dieta MIND incluye vegetales, especialmente vegetales de hojas verdes como la espinaca, la lechuga romana y la col rizada; bayas sobre otras frutas; y frijoles, nueces y una o más porciones semanales de pescado. La dieta mediterránea se compone de verduras, frutas, legumbres, frutos secos y al menos tres raciones de pescado a la semana. Ambas dietas también incluyen aceite de oliva, cereales integrales y pequeñas cantidades de vino; y limite la carne roja.

Investigaciones anteriores han demostrado que estas dietas pueden retrasar el deterioro cognitivo y reducir el riesgo de Alzheimer. En este estudio, los investigadores del Centro Médico de la Universidad Rush examinaron la asociación de estas dietas con los cambios cerebrales relacionados con el Alzheimer.

El estudio involucró a 581 participantes que acordaron donar sus cerebros al morir para la investigación de la demencia. En promedio, los participantes comenzaron el estudio con una primera evaluación dietética a una edad promedio de 84 años. Anualmente, durante más de una década, completaron cuestionarios sobre los alimentos que consumían en varias categorías. Después de la muerte de los participantes, los investigadores examinaron los cerebros donados en busca de placas amiloides y ovillos de tau, dos proteínas características del Alzheimer.

Los investigadores también utilizaron la información del cuestionario para calificar la adherencia a las dos dietas. Se otorgaron puntajes más altos a los participantes que informaron comer alimentos que cada dieta definió como saludables y puntajes reducidos para los alimentos no saludables, como la carne roja y los alimentos con alto contenido de azúcar y grasas.

Los cerebros de los participantes que tenían puntajes de dieta más altos mostraron menos signos de Alzheimer. Esto se debió principalmente a los niveles más bajos de placas amiloides. Esta tendencia no estuvo influenciada por otros factores del estilo de vida, como la actividad física y el tabaquismo, o la salud vascular. No hubo correlación entre las puntuaciones de la dieta y la presencia de enredos.

Los participantes del estudio eran en su mayoría blancos, no hispanos y mayores. Se necesitan estudios futuros con poblaciones más diversas y para examinar cómo los diferentes alimentos afectan el cerebro y los procesos celulares involucrados, como la inflamación. No obstante, los hallazgos sugieren que la dieta es un factor de estilo de vida importante que necesita más investigación como estrategia de prevención del Alzheimer.

Traducido por: Fabiola Estrada

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