Published by: National Institute on Aging
Causas de la pérdida de audición
La causa más común de pérdida de la audición es el ruido y sonidos fuertes. Por ejemplo, el ruido de las cortadoras de césped, máquinas limpiadoras de nieve o música a volumen alto pueden dañar el oído interno y causar sordera. Estos ruidos fuertes también pueden producir tinnitus. Usted puede prevenir la mayoría de los casos de pérdida de la audición bajando el volumen de sus dispositivos y aparatos, alejándose de lugares donde el sonido es muy fuerte o usando tapones para los oídos y otro tipo de protección de la audición.
La cera de los oídos o la acumulación de líquidos también pueden causar pérdida de la audición al bloquear los sonidos que van desde el tímpano hasta el oído interno. Si tiene cera en sus oídos, su médico le puede sugerir tratamientos leves para ablandar la cera.
Un tímpano perforado también puede causar pérdida de la audición. Las causas de una ruptura de tímpano (tímpano perforado) pueden ser: infección, presión u objetos que se introducen en los oídos como hisopos o aplicadores de algodón. Comuníquese con su médico si siente dolor o le sale líquido de los oídos.
Otras causas de la pérdida de audición en adultos mayores pueden ser:
- diabetes
- presión arterial alta
- virus y bacterias (conocidas como otitis media)
- problemas del corazón
- ataque cerebral
- lesión cerebral
- tumor cerebral
Algunos medicamentos pueden dañar el oído interno y pueden causar pérdida de la audición, a veces permanentemente. Estos medicamentos se usan para tratar infecciones graves, cáncer o enfermedades del corazón. También se incluyen los antibióticos y algunas dosis de aspirina. Si nota algún problema en su audición mientras está tomando un medicamento, hable con su médico.
Las variaciones en los genes también pueden causar problemas con la audición. No todos estos problemas son obvios al nacer; pueden aparecer más tarde. Un ejemplo es la otosclerosis. Se cree que la otosclerosis es hereditaria. Es el crecimiento anormal del hueso que impide que las estructuras internas funcionen correctamente.