Publicado por: National Institute on Aging
Las vitaminas y los minerales son dos de los principales tipos de nutrientes que su cuerpo necesita para sobrevivir y mantenerse saludable. Encuentre información sobre algunas de las vitaminas esenciales recomendadas para adultos mayores y cómo obtener la cantidad recomendada en su dieta.
Las vitaminas ayudan a su cuerpo a crecer y funcionar como debería. Hay 13 vitaminas esenciales: vitaminas A, C, D, E, K y vitaminas B (tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, biotina, B6, B12 y folato).
Las vitaminas tienen diferentes funciones para ayudar a que el cuerpo funcione correctamente. Algunas vitaminas le ayudan a resistir infecciones y a mantener los nervios sanos, mientras que otras pueden ayudar a su cuerpo a obtener energía de los alimentos o ayudar a que la sangre coagule adecuadamente. Si sigue las pautas dietéticas, obtendrá suficiente cantidad de la mayoría de estas vitaminas de los alimentos.
Al igual que las vitaminas, los minerales también ayudan al funcionamiento del cuerpo. Los minerales son elementos que nuestro cuerpo necesita para funcionar y que se pueden encontrar en la tierra y en los alimentos. Algunos minerales, como el yodo y el flúor, sólo se necesitan en cantidades muy pequeñas. Otros, como el calcio, el magnesio y el potasio, se necesitan en mayores cantidades. Al igual que con las vitaminas, si lleva una dieta variada, probablemente obtendrá suficiente cantidad de la mayoría de los minerales.
¿Cómo puedo obtener las vitaminas y minerales que necesito?
Por lo general, es mejor obtener los nutrientes que necesita de los alimentos que de una pastilla. Esto se debe a que los alimentos ricos en nutrientes contienen otras cosas que son buenas para la salud, como fibra.
La mayoría de los adultos mayores pueden obtener todos los nutrientes que necesitan de los alimentos. Pero si no está seguro, hable siempre con su médico o un dietista registrado para averiguar si le faltan vitaminas o minerales importantes. Su médico o dietista puede recomendarle una vitamina o un suplemento dietético.
Es importante tener en cuenta que algunos suplementos pueden tener efectos secundarios, como aumentar el riesgo de sangrado después de una lesión o cambiar la respuesta a la anestesia durante una cirugía. Los suplementos también pueden interactuar con algunos medicamentos de maneras que podrían causar problemas. Por ejemplo, la vitamina K puede reducir la capacidad del anticoagulante común warfarina para prevenir la coagulación de la sangre. Si necesita complementar su dieta, su médico o farmacéutico puede indicarle qué suplementos y dosis son seguros para usted.
Cuando busque suplementos para comprar, es posible que se sienta abrumado por la cantidad de opciones en la farmacia o en el supermercado. Busque un suplemento que contenga la vitamina o mineral que necesita sin muchos otros ingredientes innecesarios. Lea la etiqueta para asegurarse de que la dosis no sea demasiado grande. Evite los suplementos con megadosis. Demasiada cantidad de algunas vitaminas y minerales puede ser dañina y es posible que esté pagando por suplementos que no necesita. Su médico o farmacéutico puede recomendarle marcas que se ajusten a sus necesidades.